Una gran parte de la población mexicana es católica. Una boda católica es uno de los sacramentos de esta religión y, para que sea válido, se celebra en una iglesia, a la que acuden los familiares y amigos de los novios para acompañarlos. Los novios se sitúan en un altar delante de los símbolos de la iglesia y un sacerdote conduce la ceremonia. Los simbolismos de la boda católica están destinados a representar la fuerza de la unión del matrimonio y cómo la Iglesia los acompañará: los novios comulgan, intercambian anillos matrimoniales, sostienen juntos las arras, se les rodea con un lazo y se arrodillan para recibir una bendición. Se acostumbra también que los padrinos y madrinas participen en los rituales y que se ofrezca una ofrenda de flores a la Virgen o a un Santo.
Presentarse ante el sacerdote de la iglesia dónde reside el futuro matrimonio. La pareja deberá realizar todo el papeleo y tomar los cursos prematrimoniales correspondientes con el párroco del lugar. Finalmente éste deberá realizar la carta de traslado dónde se le otorga el permiso a los novios para poder celebrar su matrimonio en la capilla del Hotel sin ningún impedimento.
Aunque las costumbres de las ceremonias católicas han cambiado mucho a lo largo del tiempo, y aunque varían entre regiones, la novia suele vestir de blanco y entrar después del novio, quien la espera en el altar, y la cola de su vestido la carga una niña o pajecita. La niña puede llevar también una canasta de flores o el cojín con los anillos de los novios.
Nota: La carta de traslado deberá enviarse a la coordinadora por correo electrónico. La carta de Traslado original deberá enviarse 2 meses antes de la fecha de la boda, por mensajería de paga como DHL, Fedex, etc. Nunca por correo regular. Una vez enviada, favor de proporcionar el número de guía a la coordinadora. La pareja debe llegar por lo menos 2 días antes de las noches del bloqueo.